Las patronales extremeñas y las organizaciones sindicales lamentan el adelanto electoral decidido por la presidenta de la Junta, María Guardiola. Ambas partes manifiestan su preferencia porque se hubiera alcanzado un acuerdo presupuestario que evitara la llamada a las urnas el próximo 21 de diciembre.
Un malestar al que se suma Pymecon, que teme que el proceso electoral ralentice los procedimientos administrativos relacionados con las licitaciones que dependen de la administración autonómica, así como las liquidaciones de obras en curso. “Es una verdadera lástima no haber podido alcanzar el consenso en un momento en el que la economía extremeña estaba alcanzando un buen nivel, tal y como acreditan entre otros las cifras de desempleo”.
«Acatamos la decisión personal y legítima de la presidenta de la Junta y la asumimos de manera democrática, pero hubiéramos preferido el acuerdo para contar con presupuestos en 2026», afirma Javier Peinado, secretario general de Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX).
«Lo idóneo hubiera sido tener presupuestos, que los representantes de los extremeños hubieran alcanzado un acuerdo», opina también José Luis Iniesta, presidente de la Confederación Extremeña de Empresarios (CIEM).
«Lo más deseable hubiera sido que se hubiera alcanzado un acuerdo y facilitado la gobernanza», valora igualmente la presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Candelaria Carrera.
Y con más contundencia se expresa el presidente de la Confederación Empresarial de la Provincia de Cáceres (COEPCA), Diego Hernández: «No nos parece nada bien el adelanto electoral porque los que pagamos el pato somos los empresarios, una vez más las víctimas de los desacuerdos de los políticos».
FUENTE: https://www.hoy.es/ y Elaboración propia




























