El verano es para muchos la mejor época para realizar reformas en casa. Permite aprovechar las vacaciones para seguir las obras (o realizarlas uno mismo), abrir para eliminar polvo u olores, no hay tantos vecinos, por lo que se minimizan las molestias, y, como las jornadas son más largas, se pueden aprovechar mucho más los días.
Un buen momento para invertir en la mejora de una vivienda, lo que, según datos de Mitula Group[1], ayudará de forma significativa a su revalorización. Tanto que una casa sin reformar es un 17,18% más barata en el conjunto de España que otra en la que sí se hayan realizado obras de mejora.
Si ponemos el foco en las grandes ciudades[2], Zaragoza es donde más se valora que se hayan realizado obras de mejora en un piso o casa. Tanto es así, que en la capital aragonesa una vivienda no reformada ve caer su precio en un -38.01 % respecto a otra que sí lo esté.
Le sigue Valencia, la segunda gran urbe donde se da más importancia al estado de una vivienda para determinar su valor. Madrid, Barcelona y Bilbao, donde menos importancia se da a las reformas para fijar el precio.
Barcelona, Bilbao y Madrid, por su parte, se sitúan en el extremo contrario. Las tres grandes urbes españolas, donde los precios suelen ser más elevados, valorizan la vivienda reformada, pero menos que otras ciudades. Este comportamiento sería debido, en parte, a las tensiones provocadas por la presión de la demanda y la escasez de oferta.
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