Del total de energía que consumimos a nivel mundial, sólo el 2% es realmente aprovechada. El 98% restante se desperdicia haciendo altamente ineficiente los patrones de consumo energético actuales. Según el Índice de Prosperidad Económica y de Productividad Energética 2015.
El informe revela que la mayoría de las ganancias de productividad energética tendrán que venir de mejoras en los edificios residenciales y no residenciales a través del aumento de la utilización de la tecnología disponible hoy en día, tales como dispositivos de ahorro energético, iluminación LED y aislamiento. De este modo, los hogares europeos podrían reducir sus facturas de energía en un tercio.
Al mismo tiempo, mejorar la productividad de la energía contribuirá al crecimiento económico mundial: duplicar la productividad de la energía podría crear más de 6 millones de empleos a nivel mundial para 2020 y reducir la factura global de combustibles fósiles en más de 2 billones de euros para el año 2030.
España produce 236.000 millones de euros de PIB por exajulio de energía utilizado, lo que la sitúa en la 23ª posición a nivel global. Este dato es muy superior a la media europea de 206.000 millones de euros de PIB por exajulio, y sitúa a España en el sexto lugar entre los 28 Estados Miembros de la Unión.
Sin embargo España corre el riesgo de ver fuera de control su uso energético debido a su reciente período de infrainversión en tecnología de eficiencia energética. El informe destaca como prioridad clave el despilfarro energético en edificios, recomendando la adopción de tecnologías como los sistemas de iluminación LED que pueden llegar a ahorrar un 70% de energía.
Noticia obtenida vía “Diario Hoy” en:
http://www.hoy.es/tecnologia/empresas/201505/13/energia-consumida-nivel-mundial-20150512124234-rc.html