El Pleno del Congreso dio el pasado martes luz verde definitiva a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016. Las inversiones en la provincia cacereña se mantienen similares al proyecto de presupuestos redactado en verano. La mayor partida, 139 millones de euros, corresponde a Fomento (un 1,6% superior a 2015), de los que 117,5 se destinan al AVE, sobre todo a la continuación de los tramos entre Talayuela- Cáceres y Cáceres-Badajoz, que se llevan 103,3 millones. Otros 13 millones se dedican al mantenimiento de la red convencional.
Al margen del ferrocarril, una inversión muy significativa son los 9,1 millones destinados a las obras de mejora de abastecimiento a Cáceres y a doce municipios. Este trasvase desde Portaje al Guadiloba, iniciado en 2007 con una longitud total de 65 kilómetros, se demora hasta el 2017 con una última proyección de 4,2 millones para ese ejercicio, de tal forma que las obras se alargarán una década y sumarán un coste de 64,7 millones. Desde 2008 existen problemas para pasar las tuberías por los cauces del Tajo y el Almonte, un escollo en el que se sigue trabajando.
También están en marcha los trámites para la nueva estación de saneamiento y depuración de aguas residuales de Cáceres. Las carreteras acaparan otra de las mayores inversiones: 21,4 millones. Destaca el inicio de la variante de Malpartida de Cáceres, que afectará a un tramo de 9,7 kilómetros de la N-521 (desde la capital cacereña hasta el cruce de Arroyo).
Existe otra partida pequeña pero en cierto modo simbólica: 105.000 euros para la redacción del estudio informativo de la ronda Sur, que unirá la A-58 (Cáceres-Trujillo) y la A-66 (Autovía de la Plata). También continuará el acondicionamiento de la N-110 entre Navaconcejo y Tornavacas con 5,37 millones (la reforma prevé finalizar en 2017).
Otras inversiones destacadas en la provincia son los 732.000 euros para los juzgados de Trujillo, y mejoras en las zonas regables: Rosarito con 1,6 millones, Alagón con 2,3 o Arrago con 1,3.
Fuente: El Periódico Extremadura