Una red social que sirve para compartir información sobre sobre rehabilitación energética y que posibilita a los ciudadanos ahorrar en su factura de energía sin reducir la confortabilidad de sus viviendas. A grandes rasgos este es el resultado de la herramienta informática, en forma de plataforma online, que ha surgido del proyecto europeo ee-Wise, dirigido desde el Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales de Construcción (Intromac), en Cáceres.
La plataforma en cuestión, www.ee-wise.eu, tiene identificados a todos los agentes que forman parte de la cadena de valor del sector de la construcción relacionados con la eficiencia energética. En ella, los usuarios pueden darse de alta con el perfil que corresponda a su actividad profesional o con el de ‘Ocupante’, si lo que pretenden es obtener información sobre cómo mejorar las condiciones de su vivienda.<
Hay un total de 20 perfiles preestablecidos en la plataforma, entre los que se encuentran agentes financieros, administración pública, fabricantes, arquitectura e ingeniería, energías renovables o distribuidores de energía. Todos ellos pueden aportar información o recibirla. «La herramienta permite acceder a información personalizada función del perfil con el que el usuario se registre, también posibilita, de una manera clara, compartir información», explica Raúl Vega Roucher, coordinador científico del proyecto.
Dependiendo de la información subida y del interés que despierte entre los usuarios, ésta se posicionará en una especie de escalafón y será más o menos visible para el resto de la comunidad que forme parte de la herramienta. «El material subido se puede puntuar», señala María José Bohórquez, coordinadora técnica en Intromac. «La validación de todo este conocimiento queremos que se haga por los propios usuarios», dice Vega, que reconoce que el atractivo de la herramienta depende de la cantidad de información que se suba a la misma. «Eso tiene sus pros y sus contras. Al principio habrá que dotar de información a la plataforma de manera altruista; los primeros buscadores y proveedores de información no van a encontrar mucha, pero irá evolucionando», apostilla el coordinador del proyecto.
Según los responsables de ee-Wise, el objetivo último de la información que se obtiene a través de la herramienta es ayudar a los usuarios a reducir su factura energética a través de la rehabilitación, ya que posiblita el acceso al conocimiento o a la información necesaria para ello. «Ya sea de luz, de gas, de agua, de biomasa o constructiva. Toca todas las áreas y los contenidos pueden ser bastante transversales», expone Vega.
Por ejemplo, una persona que se registre con el perfil de constructor tendrá a su disposición contenidos relacionados con la financiación, la técnica o el tipo de elementos de captación de energía y podrá acceder a ellos mediante textos, documentos en vídeo o presentaciones en pdf. «Si un usuario de vivienda desea saber qué tipo de soluciones de eficiencia energética puede implantar, la herramienta va a facilitar este conocimiento basado en resultados de estudios que hayan compartido técnicos y profesionales», en palabras del coordinador del proyecto.
Origen
La idea surge en el seno de Intromac en base a varias cuestiones. «El sector de la construcción llevaba una serie de años en declive y la obra nueva había dejado de tener un sentido como necesidad real, en cuanto a que no se vendía. Empezamos a pensar que la parte más interesante del sector estaba en la rehabilitación, porque el parque de edificios construidos y con tipologías diferentes según su periodo constructivo es muy alto y con bastantes carencias en cuanto a las prestaciones en eficiencia energética», apunta el director técnico.
Desde el centro de investigación se identificaron una serie de países donde la climatología se comporta de manera similar y los definieron como arco climatológico mediterráneo. «El carácter mediterráneo del proyecto se debe a que entendíamos que podíamos encontrarnos con las mismas necesidades, aunque con diferente parque inmobiliario. Es decir, alta climatización en verano y no tanto aporte de calor en invierno. Como sabíamos que muchas de las viviendas construidas no son eficientes, vamos a intentar trasladar todo lo que hemos aprendido a la rehabilitación. Esa es la génesis del proyecto», certifica Vega.
En el proyecto han participado un total de 13 socios de diferentes países: Grecia, Turquía, España, Italia, Chipre, Malta y Bulgaria, todos coordinados desde el centro de investigación ubicado en Cáceres. «Una de las características que se estudia en este proyecto es cómo se puede mejorar la transferencia de la información sobre eficiencia energética dentro de ese arco mediterráneo», señala Vega, añadiendo que el proyecto duró dos años, empezó en octubre de 2012 y terminó el 30 de septiembre de 2014.
Esta mejora de la eficiencia energética no se refiere a acciones dirigidas directamente a tomar dentro de las edificaciones. «Lo que se ha intentado es mejorar la transferencia o el flujo de comunicación entre los agentes», puntualiza el coordinador, que añade que entidades se convierten en «islas de conocimiento», con necesidad de traspasar esa información. Las medidas para la mejora de la eficiencia energética en la vivienda ya existen y se conocen bastante a un nivel científico y tecnológico, pero no llegan a los usuarios, ni al resto de los agentes del sector: arquitectos, instaladores, fabricantes…
Con este proyecto «intentamos hacer algo al respecto, de forma que el usuario de la herramienta pueda ver intuitivamente cuales son las tecnologías que existen y que son buenas para mejorar el comportamiento energético. Estos usuarios, a la vez, pueden orientarnos con sus búsquedas sobre los temas más demandados, es decir, lo que se necesita en definitiva, para aumentar la confortabilidad y pagar menos», relata el coordinador.
El estudio se ha realizado mediante encuestas muy elaboradas para los diferentes perfiles y en los distintos países. «De ellas se sacaron conclusiones para que la herramienta tuviera sentido», manifiesta Bohórquez, que incide en que sigue en constante mejora.
Además, el proyecto tiene otros resultados, como definir una serie de guías y recomendaciones que se centran en cuatro temáticas, «ya que se ajusta a una serie de exigencias de la Comisión Europea en cuanto a directivas de cambio climático y que son: fomentar nuevos modelos de negocio; promover el mercado de la rehabilitación energética; mejorar las certificaciones y licitaciones públicas, y promover la interacción entre agentes de distintos sectores de la rehabilitación energética», concluye Bohórquez.