El sector de la construcción y las infraestructuras se encuentra en una fase crítica, enfrentando desafíos y oportunidades que definirán su futuro inmediato. Al avanzar en este 2025, resulta imperativo analizar las tendencias emergentes que están impactando a la industria a nivel global, con un enfoque particular en España.

1. Sostenibilidad y cambio climático. Se trata de un reto crucial para el sector en España y a nivel mundial. El cambio climático exige adaptarse a fenómenos extremos y modificar técnicas de trabajo. En España, vulnerable a sequías y altas temperaturas, es vital construir infraestructuras resilientes y reducir emisiones de CO₂. Esto impulsa prácticas más sostenibles debido a razones ambientales, regulatorias y de mercado.

Los proyectos de construcción deben integrar enfoques sostenibles y tecnologías verdes, como materiales reciclados y sistemas de gestión de aguas pluviales. Certificaciones como LEED y BREEAM ganan importancia por cumplir altos estándares de sostenibilidad. Normativas como el Código Técnico de la Edificación (CTE) en España establecen requisitos mínimos de eficiencia energética y sostenibilidad para nuevas construcciones.

2. Revolución digital e inteligencia artificial. La digitalización está transformando el sector. Herramientas como el Modelado de Información de Construcción (BIM) y la inteligencia artificial (IA) optimizan el diseño, la planificación y la ejecución de proyectos. BIM en la nube mejora la colaboración en tiempo real, aumentando la eficiencia y reduciendo errores. La IA se usa para predecir riesgos, gestionar recursos y automatizar procesos, lo que eleva la productividad y disminuye costos.

La IA y otras tecnologías digitales están ganando relevancia por su eficiencia: automatizan procesos, usan drones para supervisar obras e implementan gemelos digitales para un diseño más preciso y eficiente. Esto reduce costes, tiempos y aumenta la transparencia en todas las fases del proyecto. Los líderes de este sector en España apuestan por la innovación para diferenciarse. La IA y las nuevas tecnologías de datos impactan directamente, ya que requerirán nuevas infraestructuras y redes para manejar el gran volumen de información en el futuro.