La reciente ola de calor en España ha puesto de manifiesto un problema cada vez más urgente: el estrés térmico en el trabajo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) insiste en que más de 2.400 millones de trabajadores en todo el mundo corren peligro debido al aumento de las temperaturas, con especial riesgo para los que trabajan en la agricultura y la construcción.

En respuesta a esta situación, Intersafe by Lyreco, especialistas en seguridad laboral, no se ha quedado de brazos cruzados. Así, han creado una guía con recomendaciones prácticas que buscan hacer frente a estas condiciones tan complicadas.

Ramón Abella, director de Intersafe, ha destacado que esta “guía de consejos prácticos” puede ayudar a los trabajadores a «aliviar en la medida de lo posible las consecuencias perjudiciales del calor excesivo en el trabajo.

La protección personal es fundamental. Empezando por la piel, es crucial el uso de protector solar reaplicado cada dos horas y la protección de la cabeza con gorras o sombreros, además de gafas de sol para cuidar los ojos de los rayos UV.

Otro consejo para no achicharrarse bajo el sol es vestir con ropa ligera y en tonos claros, preferiblemente de tejidos naturales como algodón o lino, también hace una gran diferencia al reflejar la luz y facilitar la transpiración.

La hidratación es otro de los pilares. Beber agua regularmente, incluso sin tener sed, es básico para mantenerse hidratado. Los expertos de Intersafe aconsejan llevar siempre una botella de agua encima, evitar las bebidas azucaradas y optar por frutas y verduras que, además de hidratar, son ligeras para el aparato digestivo.

También es fundamental planificar las tareas del trabajo. Es aconsejable evitar las horas de más calor, entre las 12:00 y las 17:00, sobre todo para trabajos físicos. Además, es aconsejable hacer pausas frecuentes para refrescarse y recuperar energía. Si se puede conseguir sombra, mejor.