Hay gente que ha llegado a realizar las obras previstas para mejorar la eficiencia energética de su casa o su empresa a la espera de las ayudas públicas comprometidas, otras personas que han tenido que dejar las actuaciones a medias porque la subvención no llegaba y otras que están esperando alguna respuesta para poder empezar el proyecto, que también les ha supuesto un gasto previo, puesto que para solicitar las ayudas se requería contar con varios documentos técnicos previos. Son distintas situaciones de un mismo problema: la demora en las ayudas en materia de rehabilitación energética que convocó la Junta de Extremadura en 2022, con 11,1 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y que posteriormente llegó incluso a ampliarse el crédito y plazo hasta marzo de 2024.
Un año después en el mejor de los casos, mucha gente sigue sin respuesta todavía. Según los datos facilitados por la Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, que gestiona estas subvenciones, hay cerca de 4.000 solicitudes pendientes de resolver, el 45% del total de las 8.449 registradas.
La convocatoria de ayudas, que podían llegar hasta un máximo de 18.000 euros por beneficiario, está formada por tres programas de subvenciones destinadas a distintas actuaciones concretas en viviendas y residenciales. El primero de ellos, denominado programa de ayuda a las actuaciones de rehabilitación a nivel de edificio (P3), es el que ha tenido una mayor demanda tanto de particulares como de empresas: 3.060 solicitudes de las que solo se han concedido la ayuda a 856 expedientes, según los datos de la consejería. Este incluye cambio de cubiertas y envolventes, aislamientos…
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