El pasado 27 de diciembre se publicó en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto de Modificación del Código Técnico de la Edificación (CTE). Este documento, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 20 de diciembre, busca la mejora de la eficiencia energética de los edificios y recoge, entre otras cuestiones, una mayor protección contra la exposición al gas radón y contra incendios.

A través de la modificación del Decreto, se adapta el CTE a las nuevas exigencias europeas en materia de eficiencia energética como en relación a la salud, confort y seguridad de los usuarios. Asimismo, se incluye un nuevo “Documento Básico de Ahorro de Energía (DBHE)”, una nueva Sección en el “Documento Básico de Salubridad (DBHS)” relativa a la protección frente a la exposición al gas radón, así como cambios en el “Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio” (DBSI).

En este sentido, el nuevo “Documento Básico de Ahorro de Energía (DBHE)” se alinea con las iniciativas legislativas tanto nacionales como europeas que buscan el ahorro de energía y el fomento de las energías procedentes de fuentes renovables. De esta manera, los nuevos edificios que se construyan a partir de la entrada en vigor del nuevo reglamento deberán contar con una alta eficiencia energética, lo que, sumado a una mayor contribución de energía renovable, supondrá, de media, una reducción del 40% del consumo energético de los edificios.

Asimismo, con el nuevo Documento se busca mejorar la calidad de las envolventes térmicas de los edificios y se fomentará el uso de tecnologías más sostenibles y eficientes para su acondicionamiento. Además, el Documento revisa y actualiza las exigencias reglamentarias en materia de eficiencia energética de los edificios, cumpliéndose así con lo establecido por la Directiva 2010/31/UE, que establece la obligación de realizar esta revisión de manera periódica.

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