En los informes anuales que hace el Ministerio de Fomento sobre el estado del mercado de la vivienda, se recoge que en 2015 el stock de pisos nuevos sin vender en Extremadura fue cero, un dato que se repitió en 2014. Hay que irse a 2013 para encontrar cifras de inmuebles ya acabados y vacíos; ese año fueron sólo 82 (todos en la provincia de Badajoz). Pero en 2012 la cifra se disparó hasta los 1.087 (620 en Badajoz y 467 en Cáceres).

Esta llamativa diferencia en tan sólo cuatro años refleja cómo respira el sector en la región y viene a certificar el parón que han sufrido las empresas que giran en torno a la construcción. Ahora, según los datos oficiales de Fomento, ya no existen viviendas nuevas vacías en Extremadura y la demanda de éstas ha experimentado un repunte que va a seguir creciendo (un estudio del Banco de España elaborado en marzo aseguraba que la comunidad necesitará un total de 18.600 casas nuevas para uso principal de aquí a 2029).

La ecuación tiene como respuesta ‘lógica’ la subida de precios del metro cuadrado después de arrastrar una tendencia de bajada. Así lo resume el portavoz de la Fundación Laboral de la Construcción, Pedro Pérez, quien asegura que a partir del próximo año el coste de los pisos recién construidos se va a incrementar hasta un 6%. «En ciudades grandes como Madrid, Barcelona, Zaragoza o Sevilla se prevé un aumento de hasta el 25%. En Extremadura la subida es mucho menor, pero estará entre el 4 y 6%», afirma Pérez.

Este aumento de los precios va de la mano de una recuperación del sector de promotoras e inmobiliarias que, según los expertos, ya se está notando. «Vemos signos de recuperación y volvemos a estar esperanzados. Hemos estado muchos años sin construir y ahora parece que empieza a haber alguna nueva promoción tanto en Cáceres como en Badajoz», expresa Florencio Hernández, presidente de Pymecon (Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción).