El sector de la construcción en la Unión Europea está experimentando desde hace algunos años una transformación significativa, en la cual la publicación en diciembre de 2024 del nuevo Reglamento de Productos de Construcción (RPC) marca un hito relevante. Este reglamento fundamenta su implementación en la normalización y la aplicación de las normas técnicas armonizadas y tiene por objetivo principal mejorar la seguridad, la sostenibilidad y la transparencia en la comercialización de los productos de construcción dentro del mercado europeo. Esto conlleva diversos impactos y beneficios para las distintas partes involucradas en el sector de la construcción.
1. Fabricantes y proveedores
El nuevo RPC supone un cambio importante para los fabricantes y proveedores de productos de construcción, pues las normas armonizadas empleadas para el Marcado CE de sus productos serán actualizadas. Es de esperar que ello reduzca las barreras técnicas a la hora de comercializar sus productos de construcción, mejorando la eficiencia del mercado interior y permitiendo una mayor competitividad a las empresas.
Las nuevas normas armonizadas contendrán requisitos sobre el impacto ambiental de los productos de construcción, por lo que las empresas se verán incentivadas a desarrollar materiales más ecológicos y eficientes, lo que contribuirá a reducir la huella de carbono del sector. Estos cambios fomentarán la inversión en innovación y tecnología, en línea con los objetivos de desarrollo sostenible, llevando a la creación de nuevos productos que cumplan con los nuevos requisitos medioambientales.
Por otro lado, se espera que la implementación del Pasaporte Digital de Producto facilite la trazabilidad y la transparencia de los productos de construcción, mejorando la información y confianza de los clientes, al mismo tiempo que se reduce la carga administrativa, permitiendo una gestión más ágil de los procesos y cumplimiento normativo.
2. Para arquitectos, constructores y contratistas
Para los arquitectos, constructores y contratistas, el nuevo RPC y las nuevas normas armonizadas, al contar con requisitos de sostenibilidad normalizados, harán más sencilla la elección de productos con criterios ecológicos. Como consecuencia de ello, también se reducirán los retrasos en la adquisición de materiales y se agilizarán los procesos de construcción. Esto, a su vez, impactará en una mayor eficiencia operativa y en la reducción de costes innecesarios.
De igual forma, dado que las nuevas normas armonizadas incluirán requisitos actualizados para las prestaciones de los productos de construcción, es de esperar una mejora en su calidad, que también repercutirá en una mayor durabilidad y seguridad de las edificaciones. La implementación de normas técnicas y reglamentación más específica sobre la resistencia al fuego, la estabilidad estructural o la sostenibilidad ayudará a unas construcciones más seguras y sostenibles en el tiempo, siendo este un aspecto crucial en un contexto en el que los desastres naturales y el cambio climático plantean nuevos desafíos para la seguridad de los edificios y las personas.
Por otro lado, la mayor disponibilidad de información sobre los productos permitirá a los arquitectos y constructores tomar decisiones más informadas, donde la transparencia en la cadena de suministro será un factor clave para garantizar el cumplimiento de los requisitos de calidad y seguridad en cada etapa del proceso constructivo.
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EN : https://www.cicconstruccion.com/texto-diario/mostrar/5282780/impacto-nuevo-reglamento-productos-construccion-normalizacion-sector-construccion
