El sector de la edificación tiene por delante el reto de empleabilidad de mujeres y jóvenes. Los departamentos de recursos humanos de las constructoras no reciben candidaturas de mujeres ni de jóvenes. Para analizar este tema hay que hacer una distinción entre el tipo de empleos y empleabilidad de ambos colectivos.

Por un lado, estarían los puestos técnicos (arquitectos, oficina técnica, jefe de obra, etc.) que requieren una titulación. En este tipo de puestos, cada vez que se publica una oferta para cubrir un puesto vacante, se inscriben indistintamente hombres y mujeres, y personas de todas las edades. Además, el número de candidatos adecuados normalmente es alto, y las empresas del sector aseguran que la selección se realiza sin problemas y se incorporan excelentes profesionales.

Sin embargo, la situación cambia diametralmente cuando el puesto a cubrir es un puesto de obra como puede ser encargado, capataz, gruista, oficios, etc. En estos casos, decae el número de candidaturas. Si para puestos técnicos las empresas pueden recibir más de 100 candidatos en un día, para un puesto no técnico, apenas reciben 10 o 20 candidaturas al día.

Además del número de candidatos, otro factor importante a tener en cuenta es que la inmensa mayoría de los currículum que se ajustan al perfil del puesto son hombres con más de 50 años. Esto está muy bien, porque las empresas no tienen problema de edadismo y son personas que, si encajan en el puesto, traen experiencia acumulada, pero el problema estará dentro de unos años si no tenemos reemplazo para esos puestos.

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