El sector de la construcción en toda Europa se enfrenta a una crisis de falta de mano de obra sin precedentes, con casi la mitad de las ocupaciones en escasez, según un informe reciente de EURES. Tal es así que, en el cuarto trimestre de 2023, el sector de la construcción reportó la segunda tasa más alta de vacantes de empleo en la UE.
No solo las principales previsiones indican que esta falta de mano de obra persistirá en los próximos años en el continente, sino que esta situación está limitando cada vez más la capacidad para completar proyectos y para crecer por parte de muchas compañías. Como ejemplo, en 2023 Alemania se enfrentó a aproximadamente 52.000 vacantes sin cubrir en el sector de la construcción, cifra que se estima que seguirá aumentando debido a la jubilación de trabajadores experimentados.
Para poder solucionar esta delicada y compleja situación, todo el sector, incluyendo empresas, gobiernos, asociaciones, etcétera, se enfrentan a dos importantes desafíos. En primer lugar, hacer más atractivo el sector. Las condiciones laborales duras, como demandas físicas y exposición a productos químicos, desmotivan a potenciales trabajadores. Si bien es cierto que las condiciones han mejorado con mayores salarios y mejores prácticas de salud y seguridad, la percepción pública del sector sigue siendo negativa, afectando su atractivo para las generaciones más jóvenes, incluyendo la participación femenina, que a pesar de estas mejoras, sigue siendo baja.
En segundo lugar, otra circunstancia que explica la escasez de mano de obra cualificada en la construcción es la falta de innovación y formación. Nos encontramos ante un sector que, en nuestro país, sigue adoleciendo de prácticas y formas de trabajar eminentemente analógicas enmarcadas en un mundo en el que la digitalización posibilita, no solo modernizar el sector sino también ahorrar tiempo, costes y, en definitiva, mejorar la competitividad. El desafío radica en combinar la actual escasez de mano de obra con las nuevas necesidades medioambientales y digitales, que no dejan otra vía al sector que la de innovar y formar a los trabajadores con nuevas habilidades de trabajo que permitan a las empresas ser más eficientes y aumentar su productividad.
FUENTE : https://www.idealista.com/
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