Es casi un clásico decir que las escuelas pueden convertirse en la mejor lección de arquitectura para los alumnos que allí estudian. Este centro, en el corazón urbano de Sabadell, rehabilitado y ampliado por HArquitectes, es, ciertamente, una clase magistral. Veamos por qué.
1-Aprovecha el valor material además del patrimonial: En España, la legislación, los inversores y también la mayoría de la sociedad no valoramos suficientemente el patrimonio arquitectónico reciente. Que ese asunto sea algo a corregir no exime de contemplar además otros valores, como el puramente material -la reutilización de espacios y componentes- o el carismático –sentimental y atmosférico de un inmueble-.
2-Reta, en lugar de venerarla, el alma de un edificio: El exceso de respeto suele convertirse en miedo. En arquitectura sucede cuando en lugar de rehabilitar se momifican los edificios.
3-Corrige el consumo energético: Se ha dado más importancia a la fachada sur, la que mira al patio de juegos frente a la que le habla a la calle por una razón de peso: durante años el exceso de insolación incomodaba las clases. Ahora, una nueva cámara de aire intermedia de 50 centímetros actúa de colchón térmico. Y lamas metálicas reducen la insolación y resisten los pelotazos del patio.
4-Convierte la arquitectura sostenible en marco alejado de protagonismos: El protagonista en este proyecto no es el edificio sino lo que sucede en él.
5-Enseña a apropiarse del espacio y, por lo tanto, enseña a usar la ciudad: Reforzando el forjado y añadiendo un nuevo tramo a la escalera existente –preservada casi íntegramente en las plantas inferiores- los arquitectos reconvirtieron la mitad de una azotea –antes inaccesible- en un nuevo espacio de recreo con magníficas vistas sobre la ciudad.
6-Tiene un precio ajustado: En 2009 HArquitectes ganó el concurso para rehabilitar este colegio con una propuesta de ampliación no contemplada en las bases del concurso.
Fuente: “El País” en:
http://blogs.elpais.com/del-tirador-a-la-ciudad/2016/01/ense%C3%B1ar-sin-acabar.html