Sin embargo, tras un año de medidas como los límites a las subidas del alquiler o las prórrogas extraordinarias, los particulares no han visto sus dinámicas modificadas con drasticidad: los datos disponibles muestran la misma tendencia en la rentabilidad de la vivienda en alquiler que en los años anteriores. El episodio inflacionario en Europa ha traído consecuencias que habrían lastrado la inversión en vivienda. El último informe trimestral de la economía española, publicado por el Banco de España en junio de 2023, señala al respecto tres razones principales, ninguna de ellas relacionada con el marco legislativo del país.

Despuntan, por parte de la oferta, “el elevado coste de algunos de los materiales empleados en la construcción residencial”, como el ladrillo o el hormigón, y “la escasez de mano de obra”, una realidad que el país arrastra desde la gran crisis financiera de 2008.