La compraventa de vivienda de obra nueva creció en 2017 el 10,8%, con lo que este indicador de la actividad promotora subió por primera vez desde 2010, según datos del INE, que revelan que el año pasado la venta de casas nuevas y usadas creció el 14,6% y encadenó cuatro ejercicios al alza. La recuperación en el conjunto del mercado, la más abultada desde 2007, podría haber sido aún mayor de no ser por la crisis política en Cataluña, donde la venta de viviendas bajó el 5,7% en diciembre, anotándose la mayor caída en esa autonomía desde agosto de 2014.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado se vendieron en España 464.423 viviendas, la cifra más alta desde 2008, último año en el que se superó la barrera de las 500.000 casas vendidas tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

La venta de viviendas subió en 2017 en todas las autonomías, lideradas por Castilla-La Mancha (24,7%), Madrid (18,9%) y Comunidad Valenciana (18,1%). Los menores incrementos se dieron en País Vasco (5,4%) y Galicia (8,7%).

Para el director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, los datos muestran «la buena salud» de la que goza el mercado de la vivienda y el avance de la de obra nueva «abre la puerta de un reforzado optimismo promotor para 2018».

«Son datos que prueban que aunque los incrementos son muy abultados, el nivel de actividad aún es bajo. El sector se está recuperando lentamente del letargo en el que estuvo sumido durante años», ha apuntado. En su opinión, en 2018 asistiremos a un mayor protagonismo de la vivienda nueva y, todo parece indicar, que este año sí se superará la barrera psicológica de las 500.000 operaciones.

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